Las cicatrices pueden ser origen de molestia o tirantez por estar adheridas a planos más profundos. Combinando diferentes técnicas, dependiendo del tipo de cicatriz y el tiempo de evolución se consiguen excelentes resultados Se pueden tratar tanto cicatrices de origen traumático como postquirúrgico. La piel debe estar bien cerrada y no presentar signos de infección, pero no importa que la cicatriz sea antigua para obtener buenos resultados.
Se combinan tratamientos mediante radiofrecuencia indiba para estimular los planos cutáneos y las técnicas de presión negativa mediante AERO Flow (ventosas que realizan succión) y la terapia fascial para movilizar los planos de tejido que puedan tener poca movilidad o estén adheridos. También se utilizan técnicas de neuromodulación mediante agujas de acupuntura cuando existen cicatrices con sensibilización a nivel del sistema nervioso o hay inhibición en la contracción muscular como consecuencia de la misma.