La terapia fascial se basa en un conjunto de técnicas de terapia manual, mediante las cuales se relaja el tejido fibroso de organismo.
El tejido fibroso, denominado tejido conjuntivo o conectivo, envuelve todas las estructuras del organismo, las separa y a la vez las comunica entre sí. Cada músculo tiene una funda de tejido fibroso que se denomina fascia. Esta fascia, al igual que el músculo, se retrae y produce importantes dolores.
Mediante la terapia miofascial se pueden tratar:
– Dolores musculares.
– Cicatrices.
– Tendinitis y tendinosis.
– Rigidez y limitaciones del movimiento articular producidas tras fracturas, cirugías o por dolor, por ejemplo, la capsulitis retráctil.
– Alteraciones posturales.
